¿QUÉ ES EDUCAR?

Responder a esta pregunta es realmente complicado, pues cada persona posee una visión distinta de lo que es verdaderamente la educación. Es una de esas cosas que crees que sabes, pero cuando te enfrentas a ella no sabes cómo abordar o cómo explicar lo que sabes. La educación es de vital importancia para las personas y es un derecho que todos tienen o deberían tener para poder transmitir y aumentar cada día los conocimientos, habilidades y capacidades que nos distinguen como personas.

Podemos decir que la educación es un concepto que abarca muchos campos cuya la finalidad es formar, informando a las personas, sustentándolas de conocimientos, de actitudes y de valores. Este proceso que se inicia en la familia y que continúa a lo largo de la existencia humana, afecta no solo a los aspectos físicos sino también a los emocionales y morales,  todo basado en las normas y costumbres que rigen nuestra sociedad.

Pienso que la educación es la base de sustentación el que vivimos y que sin ella no seríamos lo que somos hoy en día.

Con respecto a este tema, hay algo que siempre me ha llamado mucho la atención y es una frase que yo utilizo muchísimo: “Nunca te acostarás sin saber nada nuevo” y es algo en lo que creo firmemente. La vida es una escuela en la que jamás dejas de ser educado, por pequeño que sea el conocimiento de algo, SIEMPRE no acostamos sabiendo algo nuevo.

Por otra parte y entrando en materia, respecto al tema de educación frente a instrucción, pienso que es interdependiente la una de la otra para un buen proceso de aprendizaje. Un buen proceso educativo de una materia no va a tener sustentación sin uno instructivo y a la inversa por lo que más que hablar de un duelo de ambas deberíamos de hablar de sus similitudes o de cómo complementarlas para que las dos formen parte (igual de importante) del proceso de aprendizaje. La educación es imprescindible para en general saber sobre la vida, poder plantearse problemas que puedan surgir a diario, y conocer estrategias o pensamientos para poder solucionarlos, también para entender los comportamientos con los demás o de uno mismo o para una buena socialización. Por otra parte, la instrucción es básica para adquirir conocimientos sobre una materia, para tener experiencias que en el futuro van a ser de gran ayuda pudiendo resolver problemas que nos podamos encontrar. En ambas hace falta la presencia de un educador que tenga más experiencia que los sujetos a los que educa y que les enseñe a aprender. Esto último es un aspecto muy importante que deben de desarrollar los educadores, ya que ningún sujeto nace sabiendo, y nadie en su primera vez sabe cómo comportarse, y éste es el papel de los educadores, saber enseñar a sus aprendices las técnicas o herramientas necesarias para que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea confortable para los dos bandos, a la vez que recíproco.

En experiencias personales como educador he podido comprobar que nadie tiene el conocimiento absoluto sobre una materia, y que cada día al que dedicas esa función de educador vas aprendiendo cosas nuevas lo que va incrementando unas experiencias vividas y en un futuro unos mejores rendimientos a la hora de educar. También me he dado cuenta que cuanto más conozco, mas falto de conocimiento me veo.

“Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres” (Pitágoras)